Lo suficiente para una cuota inicial tradicional. Esta característica facilita el acceso a la vivienda a un público más amplio, especialmente a aquellos que están buscando una solución intermedia entre el arriendo y la compra.
Aunque se trata de una opción flexible y con múltiples ventajas, no es solo para quienes buscan su primera vivienda. El banco diseñó este producto financiero para incluir tanto viviendas nuevas como usadas, e incluso para segundas residencias.
El leasing habitacional no familiar es una solución ideal para quienes desean adquirir viviendas no VIS (Vivienda de Interés Social), ya sea para habitarlas o para destinarlas como inversión o segunda residencia.
La flexibilidad no solo se encuentra en los tipos de vivienda, también en las tasas de interés, que varían según el tipo de proyecto:
En términos de impuestos, este tipo de contratos también pueden ofrecer beneficios adicionales. En algunos casos, los pagos realizados bajo esta modalidad son deducibles de impuestos, lo que puede representar un ahorro importante a lo largo del tiempo, mejorando la viabilidad económica del proceso de adquisición de la vivienda.